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martes, 16 de noviembre de 2010

GUADALHORCE






La mañana se presentaba muy favorable en un día esplendido para disfrutarlo pescando . El madrugón  había merecido la pena, preparamos rápido el kayak para poder estar  lo mas rápido en el agua y poder pescar la cola del embalse, zona muy concurrida y cosa que pronto pudimos comprobar lo que nos hizo cambiar los planes y dejar la cola para otra ocasión. Teniendo una buena zona de pesca en  la presa decidimos 
cruzar todo el embalse porque el día lo merecía. Fuimos haciendo currican por el antiguo cauce del rió,que es como una autopista  donde circulan los peces para desplazarse por el embalse ,difícil de encontrar si no conoces la zona. Si dispones de sonda lo puedes localizar por los cambios de profundidad. En los años de sequia podemos ver el cauce del rió y guardarlo como referencia ya que el embalse tiene zonas escarpadas de acantilados. El lucio necesita profundidad suficiente para huir de las aguas cálidas y necesitan apostaderos, lugares intrincado  de rocas o  cualquier lugar donde se puedan esconder. En una ocasión hace unos años con la sequía descubrimos una rueda de tractor que estaba sumergida  y nos quedamos con su ubicación para cuando subiera el nivel del embalse poderla localizar y nos dio uno de los mejores ejemplares que hemos capturado en este embalse.   


Esta es la mejor zona para practicar la pesca vertical , la zona de la presa.La pesca vertical no es difícil, debemos de disponer del jig adecuado y hacerlo subir y bajar una vez llegamos al lugar elegido. Lanzaremos el jig lo mas próximo a las paredes y cortados dejando descender el señuelo hasta el mismo fondo, recogeremos con tirones cortos y flojos cuando la actividad no es buena y con tirones largos y fuerte cuando la actividad es mayor. El señuelo mas empleado para este tipo de pesca es el pikie es el mas versátil por su sencillez y eficacia, si no obtenemos picadas inmediatamente debemos ir rastreando el fondo y cambiando de posición.
El embalse tiene buenos lucios pero al estar tan batallado el lugar, los lucios son desconfiados a la hora de morder el señuelo por lo que debemos de ir probando los señuelos hasta dar con el señuelo que les atraiga mas.
                                                                


 Lo único que le hemos podido sacar a las ultimas jornadas de pesca son lapiceros de un par de kilos. Atrás quedaron  esos buenos ejemplares de siete y ocho kilos que se sacaban por estos lugares.Si queremos que este embalse se recupere debemos convencernos de que la única manera posible, es practicando la captura y suelta para poder seguir disfrutando de este entorno único para la pesca deportiva.







miércoles, 10 de noviembre de 2010

NOVIEMBRE DE LUCIOS (PRIMERA PARTE)

La planificación de la salida de pesca se retraso durante dos semanas, debido a los cambios meteorológicos de ultima hora, causantes de que JPESKAYAK se quedara en casa dos viernes consecutivos, teniendo que tragar el "mono de pesca" con un vaso de agua bien fría.
 
Pero finalmente el sábado 6 de noviembre por la mañana pusimos rumbo a aguas Extremeñas en busca del tan preciado exócido. El viaje en  el abominable, que es así como llamamos al nuevo coche (Skoda Yeti) que se estrena en viajes medio-largos de pesca, se hizo cómodo, y como era de esperar, se porto fenomenal en los caminos.





En la primera jornada empezamos a pescar en la cola del embalse, como era lógico el embalse estaba lleno de pescadores, algunos afines a ala pesca sin muerte que pescaban desde pato y orilla, pero mucho de ellos dedicados a la pesca con pez vivo y llevándose cada lucio que caía en sus garras.
La hora en la que nos tiramos el Kayak  al agua no era la mas adecuada,  12:30 horas, debido a que  la actividad del lucio es mayor en horas tempranas. El agua estaba algo tomada y las sensaciones de la gente no eran halagüeñas, los lucios estaban muy duros.





Después de un poco de curricán o cacea, y pescar a distintas profundidades sin éxito alguno, decidimos pescar unas zonas próximas a un cortado de piedra donde presenciamos al protagonista de la primera jornada de pesca, EL ALBURNO. La zona era sombría, y decidimos usar un señuelo aconsejado por un amigo para pescar por debajo del banco de alburnos, no haciéndose esperar la primera picada, y tras esta una segunda, tercera y cuarta.












Por lo que decidimos la estrategia a seguir el lo que quedaba de jornada, pescar zonas profundas, sombrías y con alburnos. Con un total de 7 lucios, la mayoría de ellos de unos 3 a 4 kilos, salvo uno de unos 6 kg.






   Ya cuando volvíamos al punto de partida y  cuando llegaba el ocaso nuestra jornada de pesca, conocimos a un par de compañeros de pesca en kayak (KIWI II) y que casualmente también son de Sevilla, y después de conversar un buen rato sobre nuestra amada afición, cada uno siguió su camino,

 
SIEMPRE ES AGRADABLE HABLAR CON GENTE QUE AMEN LA PESCA Y DEVUELVAN LOS TROFEOS PARA QUE PUEDAN SEGUIR CRECIENDO EN LIBERTAD.